Después de un tiempo sin publicar, hoy os cuento el paseo que hicimos a uno de los pintorescos pueblos del Pirineo Oriental: Ribes de Freser.
Ubicada en la comarca del Ripollès (Provincia de Gerona), la villa es un refugio ideal para desconectar. Está a tan sólo unos 110 km de Barcelona en coche por la vía N-152 y en tren Rodalies de Catalunya – R3.
Además de su clima agradable, destacan sus riquezas culturales y arquitectónicas que hacen del lugar perfecto para el turismo local y actividades de montaña en cualquier época del año.

Durante las festividades de San Juan nos escapamos a la montaña huyendo del calor. En esta ocasión cambiamos los bungalows del camping por hotel. El elegido fue el tradicional y encantador Hotel Els Caçadors de Ribes, donde hicimos dos noches. Su excelente trato familiar nos hizo sentir como en casa. Además las mascotas son bienvenidas y eso, los huéspedes perrunos lo agradecen. Lo recomendamos efusivamente, la estancia y el restaurante.

Su restaurante es un escaparate de la gastronomía tradicional catalana, con productos de la región y sus platos tienen un toque de diseño. Se nos hace la boca agua al recordar algunos que hemos degustado. Y, los postres,…ñam¡Riquísimos!
Por la mañana, el aire fresco de las montañas entraba por la ventana invitándonos a un despertar sin prisas. Después de un sabroso desayuno en el hotel, empezamos el día callejeando por el casco antiguo, curioseando la villa…
Y fotografiando algunos puntos de interés como:
La iglesia parroquial de Santa María de Ribes, fue construida en 1035 y posteriormente restaurada por el arquitecto Josep Danés. Su arquitectura resalta desde cualquier ángulo y guardaba en su interior una de las joyas de esta iglesia: el Baldaquino del Valle de Ribes.
El Castillo medieval de Ribes de Freser, también es conocido como Castillo de San Pedro de Ribes. Se encuentra al otro lado de la vía del tren. Técnicamente, entre los valles del Freser y del Segadell. Actualmente, no se puede acceder al mirador y a la torre del homenaje debido a obras de restauración.
Las Casas Modernistas de Ribes de Freser – Chalet de Can Recolons en el Paseo de Guimerà
El Granófiro de Ribes de Freser, una cima de roca volcánica de forma puntiagudas, considerada el más extenso y único de Cataluña. Como lo que queríamos era relajarnos, dejamos esta ruta para otra ocasión. Tiene que ser muy interesante al igual que todas las que ofrece la región.
La estación de tren cremallera de Ribes – Valle de Nuria
La fachada del Ayuntamiento
Y para terminar nuestro paseo, caminamos un buen rato a lo largo de la ribera disfrutando del frescor de las aguas del río Freser y de bellos paisajes.
En el próximo post relatos y fotos a Vall de Nuria.
Nos vemos prontito! 😉
Tudo muito lindo, vontade de estar lá também…
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Pois já pode colocar mais este povoado na lista. Ideal para um finde romantico. 😉
Obrigado por comentar. Beijos, querida.
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Que lugar mais lindo!!! E esses postres? Huuuuuum!! Adorei o post! Me convidem pras proximas viagens hahaha um beeeijo
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Parece um bom lugar muito bonito, tranquilo. Só de olhar as fotos podemos relaxar e encontrar uma paz interior. Fiquei com vontade de estar lá.
Muito iteressante para nós que vivemos em cidades grandes com muito trabalho e estresse.
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Sem dúvida, Ricardo. O povoado é pequeno, mas acolhedor e historicamente interessante.
Anote para um bate-volta em sua prôxima vista à Catalunha.
Um abraço.
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