Hoy os dejo una pequeña reseña y fotos de mi paseo por la que fue en 1959 la primera calle peatonal de Barcelona: Calle de Petritxol.
Bueno, bajando por Las Ramblas, a mano izquierda entramos por la Calle de Puertaferrisa y a mano derecha llegamos a Calle de Petritxol. Otra forma de acceder a ésta calle es a través de la Plaza del Pi.
Si miramos a su alrededor, no vemos nada relacionado con su nombre o sus orígenes. A medida que nos adentramos en ella vamos encontrando vestigios de su historia en las paredes de los edificios, donde los azulejos decorados y versos del día a día de la época dan un toque romántico.
Durante el modernismo ésta calle estaba en plena ebullición y era muy frecuentada por la burguesía catalana que la hizo resaltar por sus acontecimientos artísticos. Las granjas-chocolaterías, siguen invitando a una buena taza de chocolate con churros y yo, como todos a que les encanta el chocolate, disfruté de algunas delicias antes de terminar el recorrido.
Entre las tiendas de moda, de artesanía, papelerías, joyerías y pastelerias que han resistido al tiempo, destaca la más famosa y siempre actual galería de arte: la Sala Parés.
Igual a que muchas otras calles de Barcelona, merece la pena dedicar algo de tiempo para apreciar muchas de las curiosidades de esta emblemática calle que seguro se me escaparon.