Creo que ya he mencionado en algún otro post, lo mucho que me encantan las ciudades y pueblos medievales. Y este año, aprovechando que la agenda me lo permitía, he vuelto a Montblanc con unos amigos para disfrutar de la Semana Medieval de Montblanc.

Primero, fuimos a una visita guiada hacia a uno de los puntos de parada obligatoria: a la Iglesia de Santa Maria la Mayor, también conocida como la Catedral de la Montaña. Desde su terraza se pueden apreciar vistas muy bonitas y encontrar curiosidades, como un reloj de campanario de pesas y péndulo que, al poner una moneda, se pone en funcionamiento para medir el tiempo y el toque de las horas. Montblanc forma parte del itinerario del Camino de Santiago por la ruta “Castillos de Frontera”.
Durante dos semanas, el amurallado pueblo de Montblanc lució en sus calles y plazas el color y arte de una de las fiestas medievales más esperadas – la Semana Medieval de Montblanc de la Leyenda de Sant Jordi.
Es el pueblo donde la fiesta de Sant Jordi (San Jorge) tiene más fuerza y representatividad de Cataluña.
De vuelta al bullicio de las calles, pasamos por las paradas, donde se venden desde artesanías a productos de la tierra (embutidos, conservas, hierbas)y otras irresistibles delicias gastronómicas (coques, hogazas de pan, tortas)y bebidas, tal y como se hacia en los antiguos mercados medievales. También pudimos ver como se confeccionan las vasijas y botellas de vidrio soplado, herraduras y herrajes. Además, de luchas medievales y una pequeña exposición de aves de presa.
Luego, a la hora de comer, decidimos por el restaurante El Call de Montblanc. Descubrimos este restaurante familiar de trato amable y correcto en la última ocasión que pasamos por Montblanc. Su menú es variado, de excelente calidad y de cantidades generosas. El local está muy bien decorado y agradable. Mis amigos también aprobaron la elección.
Por último, antes de volver a Barcelona, un paseo a lo largo del camino de ronda de las murallas.
Un fin de semana especial en la mejor compañía y en un pueblo alegre y pintoresco. Aún queda mucho por ver y hacer en esta bonita villa. Encuentra la que más de guste a través de la Oficina de Turismo de Montblanc.
Información de como llegar, clique aquí
Muy bellas imágenes! El pueblo se ve precioso. Me encantan las fiestas medievales, las calles abarrotadas, la gente vestida con los ropajes de la época, los talleres… y sobre todo el vino! Jeje es parte de nuestra cultura así que hay que disfrutarlo!
Un saludo!
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Hola Diana! Sí, ¡el vino! Muchas gracias por tu comentario.
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Uau! Qué pasada! No tenía ni idea de que era el pueblo en el cual celebraban Sant Jordi con más entusiasmo, ¡y eso que viví cuatro años en Barcelona! Me lo apunto para cuando esté de nuevo por tierras catalanas 🙂
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Sí, sí! Te gustará mucho el pueblo, sus fiestas y la gastronomía.
Gracias por visitar mi blog. 😉
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Holaa!!! Ya veo que fue todo un éxito el mercado medieval de Montblanc. Me dijo mi profesora de catalán que durante estos días pasados se celebraría y quise ajustar la agenda para ir, pero al final no pude. Espero poder disfrutar en persona el próximo año. Saludos
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Hola Miryam! Sí, estuvo muy bien! Seguro te gustará el buen ambiente y la fiesta.
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¡Me encantó la visita! ¡Repetiré! ¡Muy buen post!
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